La digitalización del sector de bienes raíces se desarrolló a pasos lentos antes del 2020, pero con la llegada de la pandemia este proceso se aceleró, ya que no se tuvo otra opción que adoptar nuevas tecnologías inmobiliarias para vender y arrendar propiedades, y mantener la competitividad empresarial. Segùn Forbes:
“El sector inmobiliario se ha mantenido históricamente estable como clase de inversión y muchos creen que es inmune a las rápidas adopciones de nuevas tecnologías… (Sin embargo) la tecnología está emergiendo rápidamente y dando forma al futuro de los bienes raíces, y nuestro enfrentamiento a la pandemia está impulsando la adopción masiva de muchas nuevas tecnologías.”
La adopción de tendencias tecnológicas inmobiliarias promete cambiar y mejorar la forma en que se llevan a cabo los negocios en esta industria. Comenzando con el servicio al cliente, que resultaría ser más eficiente y personalizado.
6 tendencias de tecnología inmobiliaria
1. Adopción de la realidad virtual
Esta tecnología es la que más rápidamente se ha adoptado. Con la digitalización acelerada que trajo la pandemia, cada vez más empresas hacen uso de recorridos virtuales e imágenes 360 para mostrar los inmuebles.
Esta opción optimiza el tiempo y reduce los gastos de visitar varias propiedades (de agentes y compradores). Sumado a ello, el proceso de compraventa o arrendamiento es más eficiente, gracias a que las personas tienen autonomía de conocer virtualmente las viviendas y sólo aquellas que están realmente interesadas solicitarán más información.
2. Inteligencia empresarial
El negocio de bienes raíces requiere de la intervención de diferentes actores durante los procesos. A partir de ello, los software de gestión (como el CRM) ayudan a mantener una trazabilidad y a ahorrar mucho tiempo al automatizar una gran cantidad de tareas que normalmente los agentes inmobiliarios deben realizar manualmente.
Esto permite que los profesionales se enfoquen, principalmente, en el aspecto interpersonal del negocio pues, aunque las herramientas tecnológicas optimicen y aceleren el proceso, estas nunca van a reemplazar las conexiones personales esenciales para finalizar una transacción.
3. IA conversacional
Esta tecnología permitirá mejorar las expectativas de servicio al cliente. Con la exigencia en el tiempo y la calidad de respuesta por parte de los usuarios, se hace imprescindible contar con herramientas de IA (inteligencia artificial) conversacional, como los asistentes virtuales o chatbots, para responder las consultas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
4. Big data
Con base en la cantidad de datos que se recopilan tras las interacciones online y offline es posible realizar el análisis predictivo que ayuda a identificar patrones en el comportamiento de los clientes potenciales (arrendadores o compradores).
Una investigación realizada por McKinsey afirma que “un enfoque exitoso basado en datos puede generar información valiosa. Estos modelos de aprendizaje automático predijeron las rentas con una tasa de precisión que excedió el 90%”.
Es tanto el alcance de esta tecnología que grandes plataformas como Netflix hacen uso permanente de esta. La podemos ver cuando, por ejemplo, personalizan las portadas de las producciones según los intereses de cada usuario.
5. Las herramientas móviles
Un informe realizado durante el 2021 mostró que el 51% de los compradores buscan propiedades en Internet. Motivo suficiente para que empresas y agentes no descuiden ninguno de los canales de interacción como los dispositivos móviles.
Las aplicaciones para móviles tienen un sin número de herramientas que mejoran el proceso a los vendedores y compradores, como la zonificación, la cual ayuda a los usuarios a encontrar propiedades fácilmente en el área o barrio que desea.
6. Blockchain
Este conjunto de tecnologías permite a los agentes inmobiliarios llevar un registro seguro y sincronizado de las acciones en línea, como crear contratos inteligentes, digitalizar y almacenar información, verificar las transacciones cifradas y revisar los registros financieros.